Con el alfiler, haz unos agujeros en el globo. Los jugadores forman un círculo, si están de pie, mejor. Llena el globo con agua y anúdalo. Enseguida dále el globo a uno de los jugadores, que tiene que pasárselo al compañero de su izquierda, y así sucesivamente, hasta que el globo se vacíe. ¡El juego está en no tenerlo entre las manos cuando se acabe el agua!