Adornos:
Lo más típico es adornar la telaraña con unas arañas de plástico ligero.
Para un toque gracioso, añade unas moscas de plástico, envueltas en más telaraña o no, como quieras.
Se puede añadir un toque realmente asustante y macabro echando encima de la telaraña un poco de sangre artificial.
Un poco de jabón líquido goteando de la telaraña darán mucho asco.
Para un efecto “envejecido”, esparce encima un poco de harina mezclado con un poco de cacao en polvo. Truco: para controlar bien la cantidad, echa unas cucharadas de harina en el centro de un cuadro de gasa, recoge los bordes y tuerce, para formar un tipo de “pomo”. Para añadir esto a la telaraña, posiciona el “pomo” encima del objetivo y golpéalo suavemente.
Otras utilidades
Con la telaraña artificial puedes crear una “cortina” de telaraña, fijando un extremo al techo con ganchos, y extendiendo la telaraña hasta el suelo. Añade unas arañas de plástico y, por qué no, también unos murciélagos.
(foto de Good Housekeeping)
Utiliza telaraña artificial para adornar tu disfraz, pegándolo en tus hombros, en el pelo, entre los dedos, ¡incluso saliendo de tu oreja y de la esquina de tu boca!
Extiende un poco de telaraña artificial en la mesa, encima de un mantel negro.
Da un toque envejecido y descuidado a un jarrón de flores extendiendo encima un poco de telaraña. Como adorno, añade unas arañas de plástico.
(foto de marthastewart.com)
Para un decorado de Halloween precioso y llamativo, adorna una guirnalda de luces blancas con telaraña artificial. Así tienes unos puntos festivos de luz pero con un aire descuidado y siniestro.