6) Esta parte les suele gustar a los niños pequeños: Con una cuchara grande, quita todas las semillas de dentro de la calabaza.
7) Ahora les toca a las manos más fuertes: Cuando ya se ha quitado todo lo "pegajoso" de dentro, hay que raspar las paredes de la calabaza desde dentro, quitando lo que se pueda de la carne. No tienes que quitar toda la carne, sólo la suficiente para dejar las paredes finas (para que sea más fácil de tallar) pero firmes, aproximadamente unos 3cm de ancho.
8) Excava una base en el "suelo" de la calabaza para soportar una vela, pero cuidado, no hacerlo demasiado fino para que no se pudra.
9) Ahora la calabaza está lista para tallar. Empezando en el centro del diseño (para no presionar zonas ya talladas), recorta con mucho cuidado las formas dibujadas. Esto requiere mucho cuidado, por seguridad y también para no estropear el diseño. "Marca" cada línea algunas veces con la punta del cuchillo antes de insertarlo, y haz varios cortes pequeñitos en vez de una grande. Cuando ya tienes una pieza cortada, empújala desde dentro con un dedo (¡esto les encanta a los niños pequeños!). Tendrás que hacer algunas formas, como sonrisas con dientes, en varias piezas. TRUCO: si por accidente cortas un trozo que no forma parte del diseño, puedes "coserlo" en su sitio con palillos, o, cambia el diseño para incorporar el accidente - ¡a veces los mejores diseños salen de imprevistos!
10) Ahora es el momento de apreciar tu obra de arte. Colocar dentro una vela, enciéndala, tapa la calabaza y apaga las luces. ¿Impactante, no? TRUCO: si la vela no se mantiene encendida, puede ser que no este recibiendo suficiente aire. Intenta ampliar algunos de los huecos, o corta una "v" en la tapa en el lado opuesto de la cara para que no se vea.