Necesitas:
Huevos
Mezcla de gelatina
Primero, rompe los huevos con una cucharadita en la parte superior, como si fueras a comer un huevo pasado por agua. Es importante hacer esto con cuidado, porque necesitas la cáscara de huevo lo más intacta posible para luego soportar la mezcla de la gelatina. Vacía la yema y la clara (puedes separarlos y congelarlos para un futuro uso).
Lava las cáscaras con jabón y agua (¡con cuidado!), y déjalas secar.
Prepara la mezcla de la gelatina, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Coloca las cáscaras en cajas de huevos con la apertura hacía arriba, y vierte la mezcla preparada dentro de ellas. Déjala cuajar en la nevera durante unos 3 ó 4 horas.
Para servir, simplemente lleva las cajas a la mesa, con muchas cucharaditas
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