
Necesitas, para unos 9 whoopies:
280g de harina
45g de cacao en polvo
1 cucharadita de levadura química
½ cucharadita de sal
125g de mantequilla reblandecida
200g de azúcar moreno
1 huevo
1 cucharadita de extracto de vainilla
235ml de leche
1 cucharada de zumo de limón
Primero, calienta el horno a 175º. Forra dos o tres bandejas de horno con papel de cera.
Mezcla la leche con el zumo de limón, y déjalo reposar durante unos 10 minutos.
En un bol, mezcla juntos la harina, el cacao, la levadura química y la sal.

En otro bol grande, bate juntos la mantequilla y el azúcar, hasta conseguir una masa ligera. Añade el huevo y el extracto de vainilla, y bate más.

A esta última, añade un 1/3 de la mezcla de la harina, etc., y bate a una velocidad lenta durante aproximadamente 1 minuto. Luego añade ½ de la leche, mezcla, luego otro 1/3 de la harina, mezcla, luego el resto de la leche, y luego el resto de la harina.
Con una cuchara de postre, coloca bolas de masa de aprox. 4cm de diámetro en una bandeja, dejando aproximadamente 10-15cm de distancia entre cada una (los whoopies crecen bastante en tamaño). Suelen caber aproximadamente 6 en una bandeja estándar.

Hornea durante unos 15 minutos, o hasta que estén ligeramente firmes.

Déjalos enfriar durante un par de horas en rejillas antes de rellenarlos.
Para montarlos, simplemente creas un “sandwich” de galletas con cobertura como relleno. Las coberturas idóneas para esto son las de vainilla, mantequilla, café o chocolate, pero sería interesante probar con otras variedades y combinaciones.