Primero, perfora cada huevo con una aguja en el extremo más “gordo” – esto evita que se rompa la cáscara en el agua cuando el huevo se expande con el calor.

Pon los huevos en una olla con abundante agua fría.  Deja que llegue al punto de ebullición y que hierva durante aproximadamente 7-8 minutos. Remuévelo suavemente al principio para las yemas queden lo más centradas posible.

Cuando ya estén listos, saca los huevos enseguida y mételos en agua fría. Esto para el proceso de cocción, y facilita quitar la cáscara.

Cuando los huevos se hayan enfriado, pélalos y córtalos por la mitad en sentido vertical. Saca las yemas con cuidado, ponlas en un bol, y añade la mostaza, el tabasco, la mayonesa, la sal y la pimienta (ajustando las cantidades a tu gusto, si quieres). Mezcla todo hasta conseguir una pasta uniforme, añadiendo más mayonesa si hace falta. Rellena las claras de los huevos con esta masa, y guárdalos en la nevera hasta servir. 

Adorna los huevos con hojas de cebollino o perejil, y sírvelos en una atractiva bandeja adornada con más hojas de hierbas.

Se puede variar los rellenos, añadiendo un poco de atún, guindilla, aceitunas picadas… ¡Sé creativo!


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