Bizcocho de romero
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Receta para un bizcocho con un ligero toque de romero... ¡delicioso!
El romero da al bizcocho un toque ligeramente perfumado y exótica, pero como para ser excesivo. Hay que utilizar romero fresco para esto – el romero seco no da tanto sabor y tiene una textura demasiado “espinosa” para una tarta. Es importante no utilizar demasiado, porque puede resultar un sabor un poco “de jabón”, pero os aseguro que la cantidad justa hace que este bizcocho sea sorprendente y adictivo.
Supuestamente dura una semana antes de ponerse duro, aunque confieso que nunca he tenido que poner eso a prueba. Es idóneo para tés, para desayunos, o para postres si lo complementas con nata montada y unas moras, por ejemplo, o con trozos de manzana salteada con mantequilla y un poco de azúcar. Esta tarta también es un regalo idóneo para cuando te invitan, o para decir “gracias” a alguien que te ha hecho un favor.
Necesitas:
250g de mantequilla reblandecida
200g de azúcar morena
3 huevos
210g de harina con levadura
90g de harina
1 cucharada de extracto de vainilla
¼ cucharadita de sal
Las hojas de un ramo de romero fresco de aprox. 10cm, picadas
4 cucharadas de leche
1-2 cucharadas de azúcar para esparcir encima
Calienta el horno a 170ºC. Prepara un molde de pan, untándolo con mantequilla reblandecida y forrando la base con un rectángulo de papel de cera.
Bate juntos la mantequilla y el azúcar hasta conseguir una masa espumosa y lisa. Añade los huevos de uno en uno, junto con una cucharada de harina, y bate entre cada adición. Añade el extracto de vainilla, y luego el resto de la harina, mezclando justo hasta que se incorpore (intenta no mezclar demasiado, quita ligereza al resultado final). Como último, añade la leche, y vierte en el molde preparado.
Esparce un poco de azúcar encima, y hornea durante aproximadamente 1 hora, o hasta que un cuchillo insertado en el centro salga limpio.
Déjalo enfriar en una rejilla antes de servir.
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