Con un fondo festivo (como uno de nuestros fondos de pared, por ejemplo, o una tela de color) y un baúl de accesorios festivos (pelucas, gafas de plástico, narices de payaso, hinchables de plástico…), los niños lo pasarán pipa posando. Pide a uno de los niños mayores que se ocupe de sacar las fotos. ¡Luego, puedes mandar las fotos a las familias como un recuerdo original! Y verás cómo algunos de los invitados mayores se cuelan en las fotos…
No te puedes imaginar el juego que dan estas alegres pelotas. Deja varias (¡cuantos más, mejor!) en un recinto cerrado, y verás cómo los niños se entretienen durante horas inventando juegos.
Una mesa creativa
Cubre la mesa de los niños con papel blanco, y deja en cada asiento un paquete de lápices o ceras de colores. ¡A dibujar! Sería buena idea cambiar el mantel después de la merienda para que puedan empezar otra obra maestra.
Una bolsa de regalitos en cada asiento en la mesa de los niños no cuesta mucho y deja a los niños entretenidos durante mucho tiempo.
Lo más fácil es contratar a un animador para entretenerles con juegos y un poco de espectáculo. Es cierto que puede salir un poco caro, y que no gusta a todas las edades, pero si eliges bien, es una solución cómoda y sencilla.
Cometas
En vez de un animador tipo payaso, ¿por qué no contratar a alguien a enseñar a los jóvenes cómo volar cometas? Es una actividad divertida que gusta a casi todas las edades, y crea una experiencia inolvidable.
A dormir
Si la boda va a seguir hasta las tantas, deja unos colchones (por ejemplo los colchones de piscina, o juntando cojines en el suelo) y almohadas en una zona para cuando quieren cerrar los ojos. ¡Así sus padres pueden quedarse un poco más!
(de Elizabeth Anne Designs)
(NOTA: si la boda es muy formal, o si la fiesta va a seguir hasta muy tarde, puedes perfectamente decidir no invitar a los niños. Es recomendable especificar esto en la invitación, para dar tiempo a los padres organizar el canguro.)