Sorpresas de crema y café
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Receta para dulces de crema y café, crujientes por fuera, cremosos por dentro, y ¡muy, muy sabrosos!

Dulces deliciosos y sorprendentes, crujientes y blanditas..
Para
aprox. 28 sorpresas, necesitas:
La
base:
- 200g de
Krispies
- 200g de
chocolate para fundir
- 200g de
Nutella
La
crema:
- 475ml
de nata líquida
- 1 1/2
cucharaditas de Nescafé
- 250g de
chocolate blanco, en trocitos
La
cobertura:
- 350g de
chocolate para fundir
- 2
cucharadas de aceite vegetal
El día
anterior (o por lo menos 4 horas antes), calienta 230ml de la nata líquida
junto con el café. Echa el líquido caliente encima del chocolate blanco, y
remueve hasta que el chocolate se derrite. Guárdalo en la nevera durante por lo
menos 4 horas.
Para la
base, derrite los 200g del chocolate para fundir en una cacerola gruesa, y
añade el Nutella. Ahora añade los Krispies, y mezcla hasta que los granos estén
cubiertos con chocolate.
Forra
una bandeja de horno con papel de cera, y pon la mezcla de chocolate y Krispies
encima, extendiéndola lo más posible para conseguir un rectángulo de aprox.
5-8mm de alto. Guarda la bandeja en el congelador mientras sigues con la crema,
por lo menos durante 20 minutos.

Pon la
crema fría de chocolate blanco en un bol grande, añade el restante 245ml de
nata líquida, y monta hasta conseguir una espuma firme.

Saca la
bandeja con la base crujiente del congelador, y con la ayuda de un molde para
galletas o la boca de un vaso, corta círculos de aprox. 3-4cm de diámetro.

Coloca
los círculos encima de dos bandejas de horno forradas con papel de cera (puedes
reutilizar la bandeja que tenía la hoja crujiente de la base). Guarda los
trozos rotos que no necesitas en una bolsa en la nevera, te aseguro que tus
hijos y/o tus amigos los comerán con gusto.
Pon la
crema dulce montada en una manga pastelera con una boquilla de 1-1,5cm, o una
bolsa de plástico con una esquina cortada. Haz un espiral de la crema encima de
cada círculo de base. Esta parte es la más divertida.

Guarda
las bandejas en el congelador durante por lo menos un par de horas.
Mientras,
derrite el chocolate para la cobertura y añade el aceite, removiendo. Pon el
chocolate derretido en una taza alta.
Saca
las bandejas del congelador. Coge una montañita en la mano y húndela, boca
abajo, en la taza de chocolate. Colócala otra vez en su bandeja, y repite con
las demás.

Guárdalas
en sus bandejas en la nevera hasta que las quieres servir.
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